Siete consejos nutritivos para tu semana

Cuando un paciente me visita por segunda, tercera o cuarta vez, cada encuentro es enriquecedor, tanto para ellos como para mí…. Les diría que para mí mucho más que para ellos. La consulta ronda siempre sobre los mismos temas, pero en cada encuentro es diferente, el mismo consejo se presenta con colores distintos, sopla con aire nuevo, refresca ganas, refuerza voluntades y nos recuerda insistentemente, una y otra vez, la importancia de cuidar nuestra salud y bienestar. No importa lo que pudimos o no pudimos, en cuanto podamos ser “reintentantes” que buscan lograr estar mejor cada día.

 

Por eso esta semana quiero invitarlas a abrir las ventanas para recibir estos nuevos aires de salud diaria, que nos suenan a voces conocidas y que tanto bien nos va a hacer volver a escuchar…. Como ese tema que bailamos de adolescentes y que de pronto lo escuchamos desde un auto en la calle y nos roba una inmensa sonrisa, sonrojando nuestras mejillas.

 Lunes: Ay, ay, ay ese despertador sonando a las seis de la mañana nuevamente… Probá desayunar en bata, sentada frente a una ventana, mirando una planta, flores o algo que te agrade, luego cambiate y comenzá tu día…. Esto te recuerda que tan importante como lo que comemos es cómo lo comemos… sentadas, masticando bien la comida y disfrutando.

 Martes: ¿Y si a media mañana, cuando comienza a hacer ruido la panza, le decimos “no” a las medialunas que nos ofrecen por allí y probamos una colación más sana? Las frutas refuerzan el aporte vitamínico y mineral que necesitamos para seguir con pilas el resto de la mañana.

 

Miércoles: ¡Aportémosle fibras a la semana!: vegetales de hoja, cereales integrales, semillas y frutas secas nos van a ayudar a regularizar la digestión, a desintoxicarnos, a “barrernos por dentro” y a revitalizar nuestras células.

Jueves: ¿Cuánta agua estás tomando? Recordá la regla:“dos litros”. Puede ser agua sola o formando parte de infusiones saludables como manzanilla, cedrón, té verde o nuestro gran amigo: el mate. Las infusiones son un buen recurso para incorporar líquidos en la época invernal.

Viernes: ¡No te olvides de las proteínas! Nuestras ensaladas de todos colores pueden estar enriquecidas con carnes magras, quesos, huevo, legumbres, mijo, arroz yamaní… de esta forma cuidamos el aporte de proteínas que el organismo necesita para mantener fuertes sus estructuras: piel, cabello, uñas, músculo, tejidos… las proteínas son los ladrillos con los que se construye y reconstruye nuestro cuerpo.

Sábado: Luego de tu rutina de ejercicios…. a reponer energía! Unas ricas pastas integrales con salsa de vegetales (el brócoli queda muy rico para estas ocasiones). Recuerden que un buen reemplazo para evitar el queso de rallar es el gomasio (o sal de sésamo). Se prepara con 14 cucharaditas de sésamo integral tostado y una cucharadita de sal marina, se procesa y se coloca en un salero. Pruébenlo, les va a gustar!

 

Domingo: Qué hermosa una caminata al aire libre… luego del paseo podemos dejar lista y aprovisionada nuestra heladera para la semana: hervir granos y dejarlos tapados en recipientes herméticos, hacer tartas, milanesas y freezarlas, tener nuestras frutas listas y los vegetales inundando los cajones de abajo. Organizar la semana antes de que comience es un útil recurso para no perdernos en el remolino del día a día.

 

Pequeños consejos que se transforman en aliados dignos de volver a escuchar. Me viene a la memoria la hermosa frase de la Madre Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”. Que estos consejos te colmen de ganas para que juntas sigamos aportando gotas al océano de la vida…

 

¿Te sumás?

Vía: Revista Sophia

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