Para saber qué estamos comiendo

Cuando vamos al supermercado nos sorprenden y deleitan la variedad de formas, colores y diseños que presentan los envases de los alimentos, además de la cantidad de opciones que hay dentro de un mismo producto. Pero va la hora de elegir cuál de ellos formará parte del changuito de compras, es importante leer primero con detenimiento la etiqueta, y entender qué nos ofrece.

 

Por ley cada producto alimenticio debe tener declarar en su etiqueta la procedencia, fecha de envasado y vencimiento, el peso neto, la lista de ingredientes, composición nutricional y la forma de conservación.

 

 

Lo primero que debemos mirar al tomar un producto de la góndola es su fecha de vencimiento, la cual debe presentarse clara, sin reimpresiones, borrones o raspones. También es conveniente mirar la forma de conservación (en heladera o freezer) y ver si ésta ha sido respetada. Si es de heladera corroboren al tacto que esté bien frío y si es de freezer debe estar completamente congelado y firme en su totalidad.

 

Dentro de la información nutricional debemos mirar siempre los valores con respecto a los gramos completos o a 100 gramos de producto, ya que muchas veces los porcentajes están sacados sobre una porción estimada de consumo recomendado cuando en realidad lo que se consume es mucho mayor. Esto pasa, por ejemplo, en el caso de las galletitas y los snacks.

 

Otro punto muy importante es el aporte de grasas. Muchas veces se presentan productos con el rótulo de “Reducidos en calorías” pero al leer el porcentaje graso es similar o aún mayor al del producto original, lo cual es mucho peor para el organismo. También debemos mirar el aporte de grasas saturadas, valor que debería estar lo más cercano al cero posible. No debemos olvidar de mirar si posee grasas trans; las nuevas normativas obligan a las empresas a aclarar cuando un producto las contiene, ya que son nocivas para la salud. Si no encuentran la aclaración busquen entre los ingredientes si posee aceite vegetal hidrogenado; esto significa que sí las tiene.

 

La fibra, el colesterol y el sodio también deben estar aclarados dentro de la composición nutricional. Con el sodio sucede algo a destacar: muchas veces nos presentan un alimento que no lo posee naturalmente en cantidad pero se ha agregado como conservante, y esto genera confusión. Para saber si tiene sodio, entonces, hay que fijarse también en la parte de ingredientes donde figuran los conservantes.

 

 

Los ingredientes van a describir todo lo que se utilizó para hacer ese producto alimenticio, y aquí se deben aclarar los alimentos y las sustancias como saborizantes y conservantes. Elijan los que sean más claros y específicos en el listado de ingredintes. Por ejemplo un alfajor que diga: “relleno a base de frutilla” no es lo mismo que otro que nos aclare: relleno de azúcar de mesa, mermelada de frutilla, colorante 125 y saborizante de vainilla. El el segundo caso podemos saber qué contiene verdaderamente el relleno de nuestro alfajor.

 

Cuando un ingrediente en vez de nombre se presenta con letras o números responde a una clasificación hecha por el Código Alimentario Argentino, si queremos saber de que se trata debemos buscarlo allí siguiendo ese número.

 

Les recomiendo no elegir alimentos que contengan bromato de sodio o potasio ni tampoco nitratos o nitritos, ya que son comprobadamente nocivos para el organismo.

 

Cuando leen que un producto es bajo en azúcar, bajo en grasas o bajo en sodio, se preguntarán ¿bajo con respecto a qué? Aquí vale aclarar que se considera bajo el producto que en 100 gramos contiene menos de dos gramos de azúcar, menos de 5 gramos de grasas y menos de 0.25 miligramos de sodio.

 

Aprender a leer las etiquetas es la forma de informarnos sobre lo que estamos consumiendo y así poder elegir, seleccionar y buscar las opciones más saludables dentro de nuestras posibilidades, para que el envase nunca sea más importante que el contenido.

Vía: Revista Sophia

Un comentario en «Para saber qué estamos comiendo»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *