Claudio creó y dirige la Fundación Pueblos Nativos, una iniciativa que busca abordar de manera integral la problemática de la pobreza estructural (alimentación deficiente, enfermedades por malnutrición, falta de acceso a la atención primaria de salud, falta de agua potable, incomunicación, falta de contención, falta de oportunidades) a través de la puesta en marcha de diversos proyectos que apuntan a brindar soluciones de fondo y sustentables en el tiempo. Desde Villa María, Córdoba, viajan al interior de Salta una vez al mes para encontrarse con las comunidades originarias y campesinas del norte argentino.
Qué está logrando
El impacto de su trabajo tiene tres ejes. A través del “Taller de Huerta Escolar: Con las manos en la pacha”, los niños de dos escuelas aprenden a producir y consumir alimentos saludables. Además, más de 350 personas mejoraron su calidad de vida gracias a la implementación de un purificador microbiológico para agua de ríos que elimina el 99,9% de bacterias, parásitos y virus del agua. Desde el punto de vista asistencial, 120 niños pudieron resolver necesidades básicas y elementales gracias a un programa de padrinazgo infantil.
El dato
Decidido a dedicarse por completo al trabajo social, Claudio vivió durante dos años en el Paraje Las Cuevas en el noroeste de Salta. Allí, incomunicado, vivió en carne propia el desamparo que sufren miles de personas y experimentó junto a ellas la esencia más íntima de las necesidades prevalentes en la región.
Su mirada
“A la edad de 24 años, empecé a sensibilizarme con la problemática de pobreza infantil. Hoy, simplemente no concibo la idea de un niño con hambre, con frío, abandonado y sin el calor de un hogar que lo contenga. Hago lo que le da sentido a mi vida. No sabría vivir para otra cosa”.
