Entusiasmados, muestran lo que están haciendo: coloridas maquetas construidas con cajitas de fósforos, ejercicios para la memoria cognitiva, pinturas rupestres, un calendario de los juegos olímpicos. Los talleres son variados y en cada clase hay una consigna diferente. Sin embargo, el objetivo es siempre el mismo: impulsar las potencialidades de jóvenes y adultos que presentan algún tipo de discapacidad intelectual.

Se trata de los alumnos de la Fundación Paso a Paso, una organización ubicada en el barrio de Colegiales que desde hace más de once años brinda ayuda a personas con necesidades educativas especiales para que logren alcanzar un desempeño autónomo y una adecuada integración con la comunidad.

«A medida que ellos crecen, sus padres se vuelven mayores y es entonces cuando la situación se torna compleja. Pensar en espacios de independencia es pensar en una persona que pueda estar bien integrada a su familia y que el día de mañana no termine en un hogar», sostiene Graciela Miranda, psicóloga y directora de este lugar.

Los 63 jóvenes que asisten a esta entidad están divididos en distintos grupos de acuerdo con sus edades, características, intereses y habilidades. La organización se sostiene mediante los aportes de las obras sociales de los alumnos, y para aquellos que no cuentan con una cobertura médica, existe un cupo de becas. Además de los talleres de enfoque psicoeducativo, hay varios chicos que participan de dos prácticas destinadas a la inserción laboral: el lavadero móvil y el Centro de Copiado.

«Empezamos hace un tiempo practicando en la vereda con autos de algunos conocidos y hoy vamos a dos empresas, dos veces por semana, a lavar los coches de sus empleados. Se los dejamos limpitos y brillantes, y los clientes quedan muy contentos. Para este trabajo usamos unas máquinas ecológicas y unos trajes naranjas para no mojarnos ni ensuciarnos», comenta Ezequiel, integrante del lavadero móvil.

Por otro lado, Patricio trabaja en el Centro de Copiado -vecino a la fundación- y dice que esto le permite sentirse útil y ocupado. «Ofrecemos distintos servicios, como fotocopiado, anillado, diseño e impresión de tarjetas personales e invitaciones. Atendemos bien a la gente y somos ordenados. Con la plata que gano acá puedo invitar a un amigo a comer o comprarle flores a mi novia», se jacta sonriendo.

La fundación necesita insumos de librería, como cartuchos y hojas para el Centro de Copiado. También son bienvenidos aquellos voluntarios que quieran visitar a los jóvenes y adultos para compartir una actividad recreativa, taller o clase sobre alguna temática.

Los interesados en colaborar pueden contactarse por teléfono al 4-555-4858 o correo electrónico afundacionpasoapaso@arnet.com.ar.

Vía: La Nación