En la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza (Triunvirato 4778) funciona La Fabricicleta, un taller de autorreparación de bicicletas, donde uno puede llevar la suya y arreglarla en persona.
No todo el mundo sabe como armar o reparar una bicicleta, pero eso no debe ser un problema ya que hay gente dispuesta a ayudar y colaborar, por lo que la Fabricicleta termina siendo un lugar de enseñanza.
Uno puede contribuir con materiales y herramientas para reparar bicis, ya que aquellos que todavía no poseen la suya, tienen la posibilidad de acercarse para armarse una con los cuadros y partes que el lugar recibe como donación de los usuarios del mismo taller.
Manifiesto
Quienes participan de La Fabricicleta armaron su Manifiesto, donde definen sus principios y líneas de acción.
1. Amamos a las bicicletas sin distinción de marca, peso, o material.
2. No existe la bicicleta obsoleta ni la biciparte descartable.
3. Todos y todas tenemos nuestras grasas. Aquí se las comparte sin juzgar a nadie.
4. Desarmando sus bicicletas, las personas se conocen mejor, se predisponen a conocer mejor a los demás y al mundo.
5. La bici que es rota en el intento por arreglar alguna de sus partes accede en el acto a la categoría de Gran Maestra, y su dueñ@, en agradecimiento, deberá redoblar esfuerzos por dejarla mejor de lo que estaba antes de cometer su falta de precaución.
6. Toda tarea del ser humano puede ser realizada sobre una máquina a pedal.
7. El tiempo (lento) dedicado al arreglo, mantenimiento y/o embellecimiento de un velocípedo, es un tiempo de entrega total al erotismo. Hágase esto en compañía.
8. Una llave sucia no ajusta, mancha.
9. Condenamos las políticas obscenas e inescrupulosas que se impulsan en nombre de las bicicletas. Consideramos a los velocípedos “máquinas supremas” y los eximimos del uso que sus dueñ@s puedan hacer de ellos.
10. Peor que el óxido es el fascismo y la ineptitud. Aquí se combate todo eso.
Fuente: Clarín
Contacto de Fabricicleta: http://lafabricicleta.blogspot.com.ar