PLAGAS Y ENFERMEDADES
En una huerta bien distribuida, con suelos bien abonados y bien cuidadas, las plantas crecerán vigorosas y las enfermedades no serán tan perjudiciales.
Las hojas enfermas, amarillas y secas deberán sacarse y tirarse.
Las plagas animales pueden prevenirse recorriendo permanentemente las plantas y sacando a mano los insectos que van apareciendo.
El ajo, la cebolla y algunas plantas aromáticas repelen insectos.
Un vaso de cerveza al ras del suelo es un buen atrayente de babosas.
Los sapos también son buenos aliados de nuestra huerta, ya que comen insectos perjudiciales.
Para controlar las hormigas negras tenemos que encontrar el hormiguero, cavarlo con una pala e inundarlo con agua.
¿Y LOS PÁJAROS?
Los pájaros pueden comer las semillas que sembramos y arrancar los plantines recién trasplantados.
Podemos proteger nuestra huerta colocando ramas sobre los tablones, hilos tensados que se crucen o redes que pueden sacarse de las bolsas de cebolla de la verdulería.
También colocando tiras de papel plateado, que movidas por el viento ahuyentan a los pájaros; sin olvidar que el viejo espantapájaros suele ser muy útil.